28/8/08

Jeniffer y el extraterrestre Neco



Érase una vez una niña que se llamaba Jennifer, tenía ocho años, era alta y muy simpática.



Un día Jennifer salió a dar un paseo por un maizal con su perra Cristal, jugaban con una pelota y se escondían en el maizal. Jennifer se escondió y cuando iba corriendo se chocó contra algo, miró y vio a un extraterrestre que le llegaba por la cintura. Jennifer se quedó quieta observando a aquel extraterrestre que era: pequeño, de color verde oscuro, sus ojos eran grandes y eran muy graciosos.



El extraterrestre dijo:_Yo soy Neco ¿Y tú?.



_Yo soy Jennifer. Dijo Jennifer asustada. Te llevaré a mi casa, pero debemos de tener cuidado para que no te vean mis padres.



Al llegar a la casa se dirigieron a la habitación de Jeniffer y al llegar Neco empezó a jugar con un oso de peluche hasta que se hizo de noche. Jeniffer le pidió que se metiese a dormir en el armario y el desobedeció y se metió en la cama cuando ella ya estaba dormida.



Al pasar un rato Neco se escapó al salón y rompió un jarrón, con el ruido Jennifer se despertó y se dirigió hacia al salón cogió a Neco y se lo llevó a la habitación antes de que lo viesen sus padres, pero ya era tarde...



_¿Qué ha sido ese ruido? Preguntaron sus padres preocupados.



Jennifer se volvió hacia Neco y vio que no estaba. Se había vuelto invisible para quedarse con Jennifer.

Lara. 10 años.

12/8/08

LA CASA ENCANTADA

Érase una vez dos hermanos: Javier y Gema. Javier tenía once años y no tenía miedo a nada en cambio Gema que tenía ocho años, era una miedica.
Un día Javier y Gema oyeron a sus padres decir que se iban a mudar a la casa de sus tíos y Gema le dijo a Javier:
_Javier, la casa de los tíos es muy vieja, es mucho mejor nuestro piso.
_Tienes razón, yo no me quiero ir.- Contestó Javier.
A la tarde de ese mismo día, los padres querían hablar con Javier y Gema para decirles que se iban a mudar y los niños respondieron:
_¡No nos queremos ir!
_Mañana nos marchamos, así que...¡hacer las maletas!. -Dijo la madre.
Al día siguiente se fueron y llegaron a aquella casa. Tenía las flores marchitas, mucha maleza y algunas ventanas rotas. Javier y Gema no querían entrar pero les obligaron. Cuando entraron vieron cuadros de los antigüos dueños de la casa. La cocina era grande, tenía muchos platos y vasos, la mesa era vieja al igual que las sillas. El comedor tenía un reloj antigüo y también muchos cuadros. La habitación de Javier y Gema era pequeña y las tablas del suelo chirriaban.
Esa noche oyeron ruidos en el desván y Javier dijo a Gema:
_Vamos a ver que es ese ruido.
_¡No, Javier!.-Respondió Gema.
_¡Gallina!
_Vale, vamos.
Al subir al desván vieron una caja, la abrieron y salió de ella una bruja que dijo:
_Ja,ja ¡Me habéis liberado!
Gema se escondió mientras que Javier se quedó mirando como la bruja sacaba cosas de la caja. Javier cogió una sartén y cuando la bruja se giró le dio un sartenazo en la cara. Luego le dijo a Gema, que estaba escondida detrás de un viejo baúl:
_Ayúdame a empujarla para meterla dentro de la caja.
La empujaron, cerraron la caja y avisaron a sus padres. Después de hablarlo decidieron volver a su piso sanos y salvos.
Y la bruja segurá allí hasta que unos nuevos inquilinos vuelvan a la casa encantada.

Lara. 10 años.

11/8/08

NEGRITA


En un prado de la provincia de Ourense vivía una vaca conocida por todos como Negrita. La llamaban así porque era totalmente negra. Además de ser negra era muy gorda y grande y tenía unos cuernos, también negros, que medían cincuenta centímetros. Aunque su aspecto era intimidatorio, Negrita era querida porque era cariñosa con todos a pesar de ser salvaje. Eso, por el día. Por la noche empezaba a ponerse nerviosa y a mugir descontroladamente. Sus brillantes y tiernos ojos negros empezaron a perder su brillito de alegría y sus cuernos parecían más afilados que por el día. Ver así a Negrita daba verdaderamente miedo.
Un día, un grupo de cazadores decidió ir a celebrar la buena jornada con una merienda en el prado. Se pasaron la tarde comiendo sandwiches y bebiendo cerveza. Tanta cerveza bebieron que estaban borrachos como cubas cuando Negrita, como siempre, paseaba por el prado. Entonces decidieron sacar sus escopetas y hacer puntería con ella. Empezaba a anochecer y Negrita comenzó a ponerse nerviosa como siempre, pero esta vez, mugía furiosa. Los cazadores empezaron a lanzarle piedras y Negrita comenzó a correr hacia ellos, con sus dos cuernos apuntándoles. Se levantaron y salieron corriendo puesto que Negrita los perseguía y rápidamente los alcanzó y les dio infinidad de cornadas.
Los cazadores lograron escapar con vida y Negrita desapareció para siempre.




Príncipe Misterio. 13 años.

LA MAGIA DE LOS LIBROS




Hace muchos, muchos, muchos años, en un país muy lejano, érase una vez, o como quieras empezar...Había un libro en la biblioteca que nadie cogía, además, que casi nadie iba.

Un día los personajes de aquel cuento salieron del libro. Salieron hadas, gigantes, dragones, gnomos, animales parlantes...Y otros personajes mágicos.


_¿A dónde vais? -Preguntó un gnomo a un hada.

_Nos vamos fuera del libro. -Respondió el hada.

_¿Por qué os vais? -Dijo el gnomo.

_Porque nadie lee el libro y nos aburrimos. -Respondió el hada, y se marchó.

Tres gnomos no salieron y pensaron como podrían hacer para que volvieran todos los personajes mágicos. El gnomo mayor dijo que podían hablar con Nicolás que era un abuelo muy, muy, pero que muy sabio. Los gnomos dijeron que era buena idea y, entonces, salieron del libro para hablar con Nicolás.


Al llegar a la casa timbraron y apareció un niño, era el nieto de Nicolás.

_¿Está Nicolás? -Dijo un gnomo.

_ Sí, espera un momento. -Dijo el niño y llamó a su abuelo.
El abuelo les mandó pasar y preguntó:
_¿Qué hacéis aquí? -Preguntó Nicolás.

Los tres gnomos le contaron que los personajes mágicos se habían escapado.

_¿Qué podemos hacer para que vuelvan al libro? -Dijo el abuelo.


_¡Ah! Que se me olvidaba, éste es Manuel mi nieto y estos tres gnomos son amigos mios. -Dijo el abuelo.



Los gnomos, Manuel y Nicolás comenzaron a pensar. El abuelo abía que la bibliotecaria era en realidad una bruja y sabía que ella fue quien escondió el libro para que nadie lo leyera.


Entre todos se les ocurrió un plan. Trataba de hacer un libro y meter a la bruja dentro del libro con unos polvos de los gnomos. Después convencer a los personajes mágicos que se metiesen en el libro.

Y así hicieron: Cogieron cartón y un cordón para la potada, también papel para las hojas y un cerrojo. Una vez hecho el libro marcharon a la biblioteca.





Cuando llegaron vieron que estaba allí la bruja. Entonces los gnomos rapidamente echaron los polvos mágicos en el libro que hicieron y en ese momento salió una luz del libro que arrastró a la bruja al interior. Nicolás, Manuel y los tres gnomos fueron a buscar a todos los personajes mágicos y los reunieron en la biblioteca. Los tres gnomos hablaron con ellos:

_Si os metéis en el libro haremos lo posible para que la gente os pueda leer. Los personajes aceptaron.

Nicolás y su nieto Manuel pusieron el libro encima de una mesa, y el primer niño que entró vio aquel libro y se lo llevó. Los gnomos asomaron la cabeza y se despidieron de Niolás y Manuel.

Manuel y Nicolás se fueron a casa y metieron el libro donde estaba la bruja en el baúl del desván.


Cuando veáis a una bibliotecaria furiosa es la bruja que se ha escapado del libro.



María. 11 años.


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EL ENIGMA DEL HUEVO



Había una vez una niña que se llamaba Julia. Un día, fue con los compañeros de su clase a por setas al bosque. Después de un rato se perdió por una cueva y fue a parar a un bosque mágico donde le parecía que hablaban las flores, que los árboles se movían, etc. De repente, ve un huevo brillante, lo esconde y vuelve junto a sus compañeros.



Cuando llegó a su casa, Julia puso el huevo debajo de la cama, cogió una bombilla y mantas para hacer una incubadora y que así pudiera nacer lo que había en su interior.



Cada poco iba a ver si nacía algo del huevo, pero nada. Al día siguiente, después de tener una pesadilla, al despertarse lo primero que hizo fue mirar debajo de la cama pero solo encontró cáscaras del huevo y decidió ir primero a desayunar, antes de averigüar qué había pasado. Cuando abrió la nevera vio un dragón. El dragón le dijo ¡Hola! y ella se asustó pero, por otra parte le parecía gracioso. Lo cogió y lo puso debajo de la cama ,donde hizo una cama con mantas y le dio agua y comida.



Después de tres meses el dragón ya con nombre Dumbo no cabía en la cama, ni encima ni abajo y Julia le preguntó dónde viviría y él dijo que donde lo encontró (en el bosque mágico) porque estaba su familia allí.



Al día siguiente, fueron al bosque mágico , allí había un guardia bloqueando la entrada y les dijo que tenían que superar una prueba para entrar en el bosque mágico, que consistía en responder al siguiente enigma: ¿Qué ser es el que primero anda con cuatro patas, luego con dos y finalmente con tres? Pensaron y pensaron hasta que a Julia se le ocurrió una cosa pero el guardia le dijo que sólo tenía un intento y ella respondió igual: El hombre, cuando es un bebé, gatea, luego anda con dos piernas y cuando es viejo anda con un bastón. Resuelto el enigma, entraron y Dumbo vio a su familia, se alegró mucho y fue a saludarlos, después se despidió de Julia y se marchó.



María. 11 años.

10/8/08

WILLIAM


En un bosque oscuro de Escocia, vivía un niño llamado William. Willian vivía en una cabaña con sus padres y sus tres hermanos.


Un día estaba tan aburrido que decidió darse una vuelta por el bosque. Los frondosos árboles le atrapaban en la osuridad y los sonidos de las inhóspitas criaturas que habitaban en el bosque lo estremecían e inquietaban.


Cuando estaba pensando en regresar con su familia vio, tras unos arbustos muy densos, unos enormes ojos amarillos que lo observaban sin parpadear. El miedo se apoderaba por momentos del pequeño William. Aquella criatura salió despacio, emergiendo lentamente de entre los arbustos mientras William iba descubriendo su tenebroso cuerpo.


Era gris, sus ojos seguían siendo grandes y amarillos como antes y su cabeza tenía algún que otro pelo largo al igual que en su curvada espalda y en sus enormes y planos pies. Pero lo que más miedo le daba a William era ver sus afilados dientes bañados en sangre. William no sabía si correr o quedarse quieto observando, pero antes de poder decidirse, la criatura se lanzó sobre él y le arrancó una pierna de cuajo.


William dejó inconsciente a la criatura con una pedrada y regresó a casa con vida, aunque nunca más volvió a dar un paso hacia el bosque.


Príncipe Misterio. 13 años

LA GATA MIMICO

Mimico era una gata bonita, siamesa y muy lista. Le gustaba jugar con su cascabel y el ovillo de lana, pero lo que más le gustaba era jugar con sus amigos: Tort, la tortuga; Glu, el pez; Rabito, el conejo; Coqui, el perro y su favorito, el gato Misifú.

Un día Mimico salió a jugar con sus amigos al jardín, pero, de repente, vio un ratón, se metió rápidamente dentro de su casa y no volvió a salir.


A Coqui se le ocurrió una idea: y...¿si la hipnotizamos?. Sus amigos intentaron hipnotizarla, pero no lo consiguieron porque Mimico no miraba.

A Rabito se le ocurrió otra idea: y...¿si ponemos un pez delante de la puerta y llamamos al timbre?. Cuando Mimico salió por la puerta el ratòn pasó por delante y Mimico se volvió a meter dentro.

A Misifú se le ocurrió otra idea: ...¿Por qué no cogemos al ratón, lo metemos en la habitación, donde está Mimico y cerramos la puerta... Entonces lo hicieron y Mimico se dio cuenta de que ella no era la única que estaba asustada, el ratón también lo estaba así que ella intentó hacerse amiga del ratón.

Colorín, colorado, este cuento se ha acabado con una gata, un ratón y amigos del corazón.





María 11 años