10/8/08

WILLIAM


En un bosque oscuro de Escocia, vivía un niño llamado William. Willian vivía en una cabaña con sus padres y sus tres hermanos.


Un día estaba tan aburrido que decidió darse una vuelta por el bosque. Los frondosos árboles le atrapaban en la osuridad y los sonidos de las inhóspitas criaturas que habitaban en el bosque lo estremecían e inquietaban.


Cuando estaba pensando en regresar con su familia vio, tras unos arbustos muy densos, unos enormes ojos amarillos que lo observaban sin parpadear. El miedo se apoderaba por momentos del pequeño William. Aquella criatura salió despacio, emergiendo lentamente de entre los arbustos mientras William iba descubriendo su tenebroso cuerpo.


Era gris, sus ojos seguían siendo grandes y amarillos como antes y su cabeza tenía algún que otro pelo largo al igual que en su curvada espalda y en sus enormes y planos pies. Pero lo que más miedo le daba a William era ver sus afilados dientes bañados en sangre. William no sabía si correr o quedarse quieto observando, pero antes de poder decidirse, la criatura se lanzó sobre él y le arrancó una pierna de cuajo.


William dejó inconsciente a la criatura con una pedrada y regresó a casa con vida, aunque nunca más volvió a dar un paso hacia el bosque.


Príncipe Misterio. 13 años

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pasé mucho miedo al leer tu cuento pero espero que sigas escribiendo porque lo haces muy bien. ¿Quién sabe a lo mejor hasta me acaba gustando el género de terror?.